🥲 Aday Mara: De contextos, un presente sombrío y un futuro confuso

El pívot español no termina de ganar importancia en la UCLA de Mick Cronin, y si sigue en California mucho más tiempo puede hipotecar su prometedor futuro.

Este inicio de temporada nos ha dejado muchas cosas positivas, como la importancia cada vez más al alza de los jugadores españoles en Division I, donde más de la mitad de los que compiten son titulares en sus respectivos programas. Es algo que se ha visto reflejado con cierta normalidad en programas Mid-Majors, pero como es normal a los jugadores les cuesta más asentarse en programas Majors donde la exigencia es máxima.

Solo dos de nuestros chicos permanecen en programas de alto potencial nacional. Por un lado, Conrad Martínez ha tenido minutos en este inicio de temporada con Arizona aprovechando los buy games a los que los Wildcats han enfrentado, dejando buenas sensaciones como tercer base; aunque es muy probable que sus minutos desciendan conforme se acerquen los duelos de conferencia. Pero en lo referente a Aday Mara, que afronta su segundo año en UCLA, parece que este inicio de temporada no ha cambiado mucho respecto a lo que ya vimos durante gran parte del curso pasado.

Y eso es un gran problema.

La desconfianza de Mick Cronin

Hay que recordar que el reclutamiento de Mara -uno de los mayores talentos de nuestra cantera- se produjo tras una ferviente recomendación de Ivo Simovic, quien ya había hecho lo propio con Santi Aldama en Loyola (MD) y que UCLA se lo trajo desde los Greyhounds para potenciar la llegada de talento internacional aprovechando las cualidades y el conocimiento de Ivo en el mercado europeo, especialmente. Simovic fue el gran valedor de Aday, y la oportunidad brindada al entrenador para irse a la NBA con los Toronto Raptors es verdad que dejó un poco colgado al pívot maño, que ya no tenía ningún tipo de apoyo dentro del programa. Mick Cronin aceptó la llegada del pívot tras los reportes favorables de Simovic, al igual que otros jugadores internacionales, pero tras la espantada vista en UCLA este pasado verano está claro que Cronin no ha sido del todo partidario de este tipo de jugadores.

Pero Aday siguió tras su año freshman al contrario que sus compañeros internacionales de la misma camada. Fue una decisión no entendida del todo por muchos aficionados -yo creo que hay algo más detrás que no ha salido públicamente- queremos creer que porque el chico quería seguir intentándolo. Había pasado su particular rookie wall. Pero Cronin siguió en sus trece con Aday: no quería un jugador como él, y se lo demostró dejándolo prácticamente la última mitad de la temporada en el banquillo por decisión técnica. «Tiene que evolucionar mucho físicamente», era la excusa del entrenador. Y Aday se puso a ello este verano, ganando varios kilos de músculo para enfrentar esta nueva temporada.

Las ausencias de pívots más físicos como Adem Bona y David Nwuba, unido a esa mejora física, parecía indicar que Aday Mara podría tener más opciones en su año sophomore, pero por lo visto en los primeros partidos de UCLA no parece que pueda ser así. UCLA solo tiene dos interiores puros: Aday Mara y William Kyle, un transfer de South Dakota State mucho más tosco y bajito que Aday; pero Cronin se ha sacado de la manga cambiar el sistema de juego del equipo para jugar con dos falsos interiores como Tyler Bilodeau y Eric Dailey, jugadores de gran talento, sí, pero no interiores puros y referencias en el poste.

Vamos, que Cronin el año pasado necesitaba una referencia interior como Bona. Este año, al no encontrar a su Bona de turno, cambia el esquema de juego. Y adiós a los minutos de Aday un año más.

El contexto de Aday Mara

Lo bueno, hasta el momento, es que Aday está teniendo minutos en la rotación. Muchos pensarán: «Al menos Aday está jugando», teniendo en cuenta cómo terminó la pasada temporada. Pero quizás habría que replantearse esa afirmación para preguntarse: «¿En qué contexto está jugando Aday?»

Si nos vamos a los números, son cuanto menos prometedores si no has visto ninguno de los 5 partidos en los que hasta el momento ha participado. Y es que habiendo jugado apenas 8 minutos por encuentro promedia 5.4 puntos, 3.2 rebotes, 0.8 tapones y un 64.7% de eficiencia en tiros de campo. Pero como digo, el contexto es fundamental.

En estos cinco partidos hay un nexo común en el pívot maño, y es que siempre que ha jugado ha sido en momentos de mínima presión al finalizar la primera mitad o, por su parte, disputando minutos de la basura cuando el partido ha estado ya decidido a favor de los Bruins. Hasta el momento, el calendario de UCLA ha sido bastante light con New Mexico Lobos como el único partido de exigencia real y, en cuanto surge esa exigencia deportiva, Aday Mara pasa al fondo del banquillo. Sus 5 minutos disputados ante los Lobos son el mínimo de temporada hasta el momento.

Si todo sigue su curso, a UCLA le quedan apenas tres encuentros non-conference donde Aday podría disponer de minutos asegurados (CS Fullerton, Southern Utah y Prairie View), porque ante Arizona, Gonzaga y North Carolina mucho me temo que Bilodeau y Dailey volverán a hincharse de minutos en la rotación interior. Y ni qué decir en cuanto inicien los duelos de una exigente Big Ten en unas pocas semanas.

Me gustaría ser optimista, pero…

A toro pasado, todos somos Manolete

Llegados a este punto, es muy sencillo caer en la crítica fácil. Aday nunca ha querido dar una entrevista lo suficientemente abierta donde cuente realmente los motivos que le llevaron a abandonar Europa y -más específicamente- escoger el college basketball y la universidad de UCLA. Y quizás nunca lo sabremos.

De Zaragoza, su tierra, se marchó poco menos que como un pesetero -dicho por aficionados, pero también por el entorno del club- porque con los patrocinios NIL iba a cobrar más que en Liga Endesa. Puestos a lanzarme un triple, sinceramente me cuesta mucho pensar que el motivo de la marcha de Aday a la NCAA haya sido el económico exclusivamente. Veo más factible que su entorno, viendo que el NBA Draft de 2024 iba a ser uno de los más flojos en muchos años, vio una opción inmediata de acceder a la NBA tras un único año universitario. Allí cobraría, estudiaría en una reputada universidad, competiría al más alto nivel deportivo y de paso tendría un padrino que podría interceder por él allí como Ivo Simovic. Y, supongo, catalogado como una gran estrella europea en formación. Pero se complicó el invento.

Visto lo visto, ahora es evidente que todo pensamos que seguir en Zaragoza -o en otro club de Liga Endesa- hubiese sido la opción más segura, incluso pensando en un futuro a corto plazo en el NBA Draft 2024 viendo como cada vez más jugadores formados en Europa son elegidos (Risacher, Salaun, Topic, Dadiet, Núñez, Djurisic, Ajinça y Hukporti, solo en la edición de 2024). Pero igual no, igual Aday pensaba realmente que combinar estudios y baloncesto era una oportunidad única en la vida, que los patrocinios NIL le ayudarían a ganar algo de dinero extra y que además tendría la NBA allí mismo, con scouts de las franquicias en cada esquina. Y desde Aday o su entorno nunca ha habido ningún tipo de crítica ni malas palabras hacia UCLA o Mick Cronin.

Pero lo dicho, nunca lo sabremos.

¿Qué le espera a Aday Mara en su futuro?

Estamos empezando la temporada, sí, pero si Cronin se mantiene -como parece ser- con Dailey, Bilodeau y Kyle como sus hombres de confianza en la distribución de minutos principales en el frontcourt, pienso que Aday debería replantearse su futuro de cara a la próxima temporada.

Hay quien cree que éste debe ser su año para evolucionar físicamente y para ganar confianza tras un primer año de aclimatación al país y la competición. El problema que veo es que su stock de draft ha descendido tan abruptamente en un año (recordemos que llegó a ser top 10 del NBA Draft 2025) que ya pocos se acuerdan de él, y absolutamente nadie apuesta en sus Mocks a que puede ser una elección válida de entre las 60 disponibles.

Creo que la decisión hay que tomarla al finalizar esta campaña, y para ello hay tres caminos a tomar:

1. Cambiar de universidad

Creo que es la opción menos dura y exigente en lo deportivo y en lo emocional para el jugador. Además de seguir preparándose para -algún- NBA Draft ganando minutos y experiencia con un entrenador que le dé confianza de verdad, no tendría que dejar de lado sus estudios ni su carrera como jugador universitario, y además sigue teniendo innatas sus opciones para percibir un buen NIL por su trayectoria durante estos dos últimos años. Aday no necesita jugar en una universidad top para brillar, ya tenemos la referencia de Santi Aldama en un programa pequeño, y al fin al cabo el que es bueno... es bueno juegue donde juegue. Necesita confianza y minutos, justo lo que no tiene en UCLA.

2. Regresar a Europa

Muchos aficionados españoles anhelan repatriar a Aday a nuestro país para que vuelva a curtirse en el baloncesto profesional, y formarse durante un tiempo antes de intentar irse finalmente a la NBA si se da el caso. Evidentemente no es una opción descabellada, pero creo que sería dar un paso atrás para sus opciones y asumir oficialmente que el paso dado para irse a Estados Unidos fue un clamoroso error. De ser así, probablemente Zaragoza no sería un destino dada la manera en la que se marchó del club de su ciudad. Un gran equipo de Liga Endesa o un equipo importante europeo podrían ser un buen escaparate para él.

3. Presentarse al NBA Draft

Hay una tercera opción, mucho más remota y menos aconsejable para él, que es ir por libre y decidir presentarse directamente al NBA Draft indistintamente su caché haya bajado estos últimos años y aunque no esté ni proyectado en Segunda Ronda. Puede ser una opción si su interés radica en que alguna franquicia adquiera sus derechos desde ya y termine de formarse en Europa, dando el salto a la NBA en algún año a futuro, porque intentar dar el salto a la NBA el próximo año directamente le llevará directo a la G-League con total seguridad.

Permaneceremos atentos a los acontecimientos, pero mientras tanto seguiremos sus andanzas en su ¿última? temporada con UCLA.